Tenemos que seguir hablando sobre el proceso constitucional.

Héctor Henríquez Negrón

Presidente ARMASUR A.G.

Multigremial Región de Los Lagos.

La gran mayoría de los gremios que participan de nuestra Multigremial tienen una característica común. Son industrias descentralizadoras cuyas actividades tienen un fuerte contenido regional vinculado con un conjunto de características que le dan dicha entidad regional como el vincularse con personas originarias del mundo rural como con quienes viven en las zonas más aisladas de nuestro país y que se han transformado en los “motores”, en el centro del capital humano que labora y emprende en estas industrias.

Hemos señalado que efectivamente escuchamos lo que nos han señalado destacados Constituyentes de nuestras regiones, cuanto es analizar el proceso no desde lo que proponen las comisiones sino de lo que aprueba en general y particular el pleno de la Convención.

Queremos, y de hecho por lo mismo hemos tenido todos los gremios una activa participación en el proceso constituyente a través de los distintos mecanismos de participación como son los cabildos, presentaciones en las comisiones, propuestas de iniciativas populares de norma, indicaciones a iniciativas constituyentes, etc. que finalmente tengamos un texto constitucional que corrija, que de cabida a todos y que finalmente cumpla el concepto de que sea la “casa de todos” y que todos tengamos igualdad, en especial, igualdad ante la ley e igualdad en lo que “pesa” nuestra opción como ciudadano. Ni menos ni mas que nadie, cumpliéndose siempre el requisito democrático esencial, “una persona, un voto”.

Un análisis objetivo y sin sesgo, nos dice que de lo que hay aprobado para ser parte del texto final más de un 70% ha sido votado por más del 70% de los constitucionalistas. Es decir, en dicho acuerdo han participado TODOS los sectores que están representados en la Convención Constituyente.

Sin perjuicio de lo anterior, existen artículos que se alejan en cuanto nuestro texto constitucional sea un instrumento que elimine distorsiones y discriminaciones históricas y se constituya en otra que tenga como elemento central la igualdad, en especial igualdad de derechos e igualdad ante la ley y la participación ciudadana y evitar que la minoría decida por la mayoría.

Entre estos últimos, en especial por el impacto que pueden tener en las actividades que desarrollan en la macrozona sur austral y que vinculan a más de 200 mil personas.

Autonomía y Autogobierno y la protección del territorio marítimo que se reconoce para los pueblos y naciones indígenas está por sobre el principio de igualdad. ¿Por qué no tienen lo mismo, por ejemplo, la pesca artesanal que está presente antes de que Chile sea nación? Por decir algo.

Generar mecanismos de representación para los pueblos originarios parece razonable y de justicia. Pero que esa representación tenga mayor validez que el resto también rompe el principio de igualdad. A las minorías hay que respetarlas en su derecho y dignidad, pero eso no puede estar por sobre el derecho y dignidad de los demás miembros de la sociedad.

Romper el principio de “una persona un voto” es otro “mazazo” a la democracia.

Derechos territoriales y de decisión sobre el territorio de los pueblos indígenas por sobre el resto de la ciudadanía también rompe el principio de igualdad.

Esas discriminaciones y otras de similar tenor vulneran un principio básico y que ya está consagrado y aprobado para ser parte del texto final: “Establecer una política permanente de equidad territorial de desarrollo sostenible y armónico con la naturaleza”.

Existen otras preocupaciones como lo relativo a la potestad de que las regiones formen empresas públicas como también aspectos que afectan el derecho de propiedad y que debieran ser temas de profunda discusión.