Cuando es difícil, más que nunca se debe estar.

Héctor Henríquez Negrón.
Presidente ARMASUR A.G.

El 12 de agosto, se iniciaron las obras que permitieron reparar el socavón que se produjo en el kilómetro 7 de la ruta V-805 conocida como Camino a Chinquihue, en Puerto Montt.

Esta ruta, es una de las vías más importantes en la capital de la Región de Los Lagos, porque conecta el mundo marítimo con el resto de Chile. Familias que viven en el borde costero y que tienen como único camino esta vía, empresas que movilizan a diario carga y a sus trabajadores desde y hacia la zona sur austral; niños que van a clases, pescadores artesanales que comercializan sus productos, transporte público urbano que conecta con el resto de Puerto Montt; parte de la vida cotidiana de miles de personas.

Planteo este contexto, porque nuestro gremio ARMASUR tuvo una participación activa en la reparación del socavón. Y me parece un buen ejemplo que merece ser visibilizado porque tiene que ver más que con el socavón, con algo que hemos aprendido en los 32 años de vida como gremio de armadores, puertos y astilleros.

En los momentos difíciles es donde la declaración de principios, el propósito que tenemos, debe manifestarse con acciones concretas. En nuestro caso, estamos convencidos de que ser espectador no es suficiente y que debemos ser parte de la solución.

La autoridad nos expresó que su capacidad de respuesta para arreglar el socavón tardaría entre 6 y 8 meses.

Algo que generaría un daño profundo.

Pensamos en la importancia de ayudar para que este tiempo fuera menor.

Para aportar desde lo humano a que la comunidad pudiera seguir haciendo su vida.

Para que la actividad productiva del borde costero continuara.

Para que Puerto Montt como ciudad puerto, capital de la marina mercante nacional y centro de operaciones indispensable para la zona sur austral, siguiera conectado con el resto de Chile terrestre.

Hicimos como gremio lo que estaba en nuestras manos. Articulamos; unimos voluntades y con el apoyo de nuestros asociados y de empresas que no siendo socias de ARMASUR tuvieron la sensibilidad y el compromiso con el territorio visto desde el mar, reunimos el financiamiento que se requería para iniciar las obras y ejecutarlas en 3 semanas.

Y en alianza con la Autoridad, trabajamos en sintonía para resolver el problema.

Agradecemos a quienes hicieron posible esto.

El resultado de la suma de los aportes y del breve tiempo en que se reparó el socavón, demuestra que juntos se logran cosas que pueden transformar positivamente el entorno y la calidad de vida para todos.

Nos alegra haber tenido la oportunidad de generar la solución que se requería.

Puedes leer esta columna, en la página de LinkedIn de ARMASUR.

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